Tip 1
Read a lot. But don’t just read for enjoyment; take a book you know is well-written and study how the author constructs the sentences and paragraphs. Also examine how he or she gets readers emotionally involved—whether through use of an engaging style, the characters’ situations, or a combination thereof.
Tip 2
Write about what you love the most. This will inspire you to write your best and keep working if you temporarily lose confidence. Take the ideas and feelings that are important to how you live and use them as the basis of your writing. If, however, the prospect of weaving your own story doesn’t make your blood burn with excitement, find an easier profession. Writing is for the obsessed.
Tip 3
Know the craft intimately. Part of this comes from reading widely and seeing how other authors use the English language, but the rest involves studying grammar to learn what is and isn’t appropriate. Pick up a copy of a good grammar book, such as The Elements of Style, by William Strunk Jr., E.B. White, and Roger Angell. And use a thesaurus to expand your vocabulary.
Tip 4
Avoid clichés. Simple, but tough. When writing description, dialogue, and characterization, the first phrase that pops into your head may be a hackneyed line that you’ve see so many times it’s become burned into your brain. Try to state what you want to say using your own words.
Tip 5
Avoid passive voice. Instead of “The deadline was missed by the applicant.” Write “The applicant missed the deadline.” The noun should direct the verb in a straightforward manner. There are few exceptions.
Tip 6
Be conscious of your point of view. Unless you’re using omniscient POV, stick with whatever character the reader is experiencing the book through, and don’t write about anything that character wouldn’t hear, see, or know. If you do switch viewpoint, whether in first or third person, make sure it’s clear you’ve done so and that there’s a good reason for it. To help with this, I recommend Orson Scott Card’s book Characters & Viewpoint.
Tip 7
Learn how to plot a story. Things have to actually happen in a book. In order to make sense, events are usually arranged in a linear manner that builds from the least to the most important. I recommend Robert McKee’s book Story—though intended for screenwriters, it covers the basics of how to structure a great story.
Tip 8
Avoid excess words. Say only what you need to convey your point.
Tip 9
Don’t be afraid to edit heavily! No one gets things right the first time. Ask an author, English teacher, or other knowledgable person to read and edit your manuscript. Because he or she is not emotionally tied to the book, they will be able to point out ways to improve your work. Don’t take the comments personally, but try to learn from them.
Tip 10
Read your prose aloud. Read it clearly, paying attention to missing words and listening to the flow of the words and sentences. Do they make sense? Can they be improved? Remember that you are trying to get what is in your head onto the page and into your reader’s head.
Tip 11
Persistence. This is the hardest point to master. Writing consistently is the best way to improve. Write, write, write until the words no longer seem jarring, until you have confidence in dealing with various parts of the craft—dialogue, description, action, grammar—and until you can achieve whatever effect or emotion you want. As President Calvin Coolidge said:
“Nothing in this world can take the place of persistence. Talent will not; nothing is more common than unsuccessful people with talent. Genius will not; unrewarded genius is almost a proverb. Education will not; the world is full of educated derelicts. Persistence and determination alone are omnipotent. The slogan “press on” has solved and always will solve the problems of the human race.”
Best wishes on your adventure!
Consejo 1:
Lee mucho. Pero no sólo para pasar el rato y divertirte, consigue un libro que sepas que está bien escrito y fíjate en cómo están construidas las frases y los párrafos. Estudia también cómo consigue implicar emocionalmente a sus lectores, ya sea a través de un estilo que capta su atención e interés, a través de las situaciones en las que pone a sus personajes, o mediante la combinación de ambas cosas.
Consejo 2:
Escribe sobre las cosas que más te gustan. Te inspirará para dar lo mejor de ti y te ayudará a seguir adelante si en algún momento pierdes la confianza. Toma las ideas, valores y sentimientos que son importantes en tu vida y conviértelos en la base de tus trabajos. Ahora bien, si la perspectiva de escribir tu propia historia no te llena de emoción hasta sentir que estás a punto de estallar, busca otra profesión. La pasión por escribir es necesaria (aunque no suficiente).
Consejo 3:
Escribir es arte, pero también es oficio: aprende sobre el oficio de escribir. Ello viene, en parte, de leer muchísimo y fijarse en cómo otros autores y autoras utilizan el lenguaje, pero el resto viene de estudiar gramática, ortografía, puntuación… Investiga, busca libros, infórmate sobre lo que es correcto e incorrecto y ten siempre un diccionario a mano para ampliar tu vocabulario.
Consejo 4:
Evita los estereotipos y lugares comunes. Parece simple, pero puede resultar difícil. Cuando escribas descripciones, diálogos o caracterizaciones, es muy probable que la primera línea que se te ocurra sea una de esas frases que, de tanto verlas, se nos han grabado a fuego en la cabeza. Trata de expresar lo que quieres decir usando tus propias palabras.
Consejo 5:
Evita la voz pasiva. En lugar de escribir “El trabajo fue entregado por el estudiante” escribe “El estudiante entregó el trabajo”. El nombre debe dirigir al verbo de forma directa, salvo en contadas excepciones.
Consejo 6:
Sé consciente del punto de vista desde el que estás escribiendo. A no ser que utilices un narrador omnisciente, limítate al punto de vista del personaje a través del cual tu lector/a está viviendo la historia. Presta atención y no escribas nada que ese personaje no sepa o no haya podido ver u oír. Si cambias el punto de vista durante la historia, ya sea en primera o en tercera persona, asegúrate de mostrarlo claramente y de que hay una buena razón para ello. Para ayudarte con esto, recomendamos el libro Characters and Viewpoint, de Orson Scott Card (libro disponible sólo en inglés, por el momento).
Consejo 7:
Aprende a crear un argumento. En un libro deben pasar cosas. Para que tengan sentido, los eventos suelen organizarse siguiendo una estructura linear, que se desarrolla desde lo menos importante hacia lo más importante. Recomendamos el libro de Robert McKee El Guión, que si bien está dirigido a guionistas, cubre lo básico sobre cómo estructurar una buena historia.
Consejo 8:
Evita palabras innecesarias. Escribe sólo lo que es indispensable para transmitir tu idea.
Consejo 9:
¡No tengas miedo a las correcciones! Nadie hace las cosas bien a la primera. Pídele que lea y corrija tu manuscrito a otro autor/a, a un profesor/a de lengua o a cualquier otra persona que sepa del tema. Como esa persona no tendrá un vínculo emocional con tu trabajo, le será más fácil ver en qué cosas puede mejorar. Trata de aprender de sus comentarios y evita tomártelos como algo personal.
Consejo 10:
Lee tu prosa en voz alta. Lee con claridad, prestando atención por si faltan o sobran palabras y escuchando como fluyen las palabras y frases. ¿Tienen sentido? ¿Se pueden mejorar? Recuerda que estás tratando de llevar lo que está en tu mente, no sólo al papel, sino también a la mente de tu lector/a.
Consejo 11:
Persistencia. Esta es la parte que más cuesta dominar. Escribir constantemente es la mejor manera de mejorar. Escribe, escribe y escribe hasta que las palabras dejen de chirriar, hasta que tengas confianza al tratar con las distintas partes del trabajo (diálogo, descripción acción, gramática) y hasta que seas capaz de lograr cualquier efecto o emoción que quieras. Como dijo el presidente de los Estados Unidos Calvin Coolidge:
“Nada en el mundo puede sustituir a la persistencia. No lo hará el talento; no hay nada más común que gente con talento y sin éxito. No lo hará el genio; el genio no recompensado es casi proverbial. No lo hará la educación; el mundo está lleno de gente educada y desamparada. La persistencia y la determinación son omnipotentes por sí solas. El lema “sigue adelante” ha resuelto y resolverá todos los problemas de la humanidad”.
¡Nuestros mejores deseos en tu aventura!